Como te hemos contado en más de una ocasión, la iluminación en una cocina es muy importante ya que si la cuidamos podemos conseguir grandes efectos, además de ayudarnos a cocinar mejor.
De un tiempo para esta parte, la iluminación de cocinas con luces LED cada vez es más habitual porque presenta un gran número de ventajas.
¿Por qué deberías utilizar luces LED en tu cocina?
Las luces LED están elaboradas para que no se rompan ni dejen de funcionar, sino que se van degradando de forma gradual a lo largo del tiempo. Y es que, las bombillas LED puede llegar a funcionar 50.000 horas, que equivale a 6 años funcionando las 24 horas del día. Pero esta no es su gran ventaja, sino lo ecológicas que son gracias al material con el que están fabricadas, ya que no contienen mercurio y no proporcionan calor.
Las luces LED garantizan una buena iluminación en tu cocina y en cualquier tipo de espacio y permiten un ahorro de energía importante en comparación a las luces tradicionales.
¿Dónde puedes poner luces LED en la cocina?
Queremos ofrecerte diferentes ideas para que puedas incorporar luces LED en los muebles de tu cocina y conseguir así zonas de trabajo bien iluminadas que te permitan cocinar a gusto.
Luces LED bajo los armarios suspendidos
Es la manera más habitual de añadir iluminación, en los armarios integrados con la pared, mejorando así la visibilidad de la cocina.
Tirador con iluminación LED integrado
De esta manera, hace más visible el tirador del muebles y pone sobre él un toque de atención.
Estantes de cristal iluminados
Con luz integrada en su interior, la cual queda fantástica y aporta un valor diferencial a la iluminación de tu cocina.
Cajones y bisagras con luz e interruptor automático incorporado
Esta es otra opción fantástica, al abrir un cajón se encienden las luces LED y se apagan al cerrarlo. Para los muebles y despensas podremos recurrir a las bisagras con interruptor automático incorporado.
Vitrinas iluminadas por dentro
Podremos iluminar una vitrina de cristal y conseguir una luz de ambiente muy bonita y romántica, ya que ofrece un toque personal a la cocina, innovador y llamativo.